sábado, 4 de junio de 2016

"Viste por qué hay que rezar..."


Cosas de la calle


"Viste por qué hay que rezar..." fueron las palabras que me marcaron, al oir de una madre diciendole a su hijo de 8 años aproximadamente, después de haberse salvado del robo en una camioneta de la ruta Clinico-UCV mientras esperaba para llenarse en el terminal Rio Tuy en Caracas, día sábado a eso de las 7:45 de la mañana. 

Las victimas en su mayoria jóvenes que tenian los celulares en la mano, los victimarios, cuatro hombres jóvenes, con gorras; se montaron y en tiempo récord, cada uno tenia amenazada a una persona, obligandolas a entregar su celular, mientras otro en la puerta pasaba la mirada al resto exigiendo que entregaran sus celulares, que fue lo único que les interesó.

Afortunadamente para mi y otras dos personas que nos encontrábamos cerca de la puerta trasera de la camioneta, no se acercaron, y tampoco nos miraron. Entre esas estaba la señora con su niño, a quien escuche el sollozo de miedo y la madre protegiendolo en un abrazo contra la ventana.

Senti cosquillas en el estómago del miedo, por la forma abrupta, violenta de expresarse y balancearse sobre las victimas, parecia que no tenias armas, pero igual infundian temor, y la gente sin mediar palabras entregaba el celular. Solo una chica forcejeó con el delincuente y éste le dio un empujón y la tiró contra la ventana, además de decirle unas cuantas groserías, salieron corriendo para escapar hacia la plaza Diego Ibarras, cerca de las instalaciones del CNE.

Luego, me dio sentimiento por escuchar al niño, a quien no habia percibido, hasta que lo oí llorar. Tristeza fue lo que senti cuando la gente impotente empezó a expresar su rabia, primero contra el chofer por no haber hecho nada, el chofer también molesto  porque manifestó estar cansado de la situación, que han pedido vigilancia, que pasa todos los días, que todos conocen la  banda que opera en esa zona robando las camionetas y nadie hace nada para no meterse en problemas con los delincuentes, y de  esa manera protegerse para poder trabajar.

Otra señora sesentona, no paraba de expresar sus deseos de "matar y quemar" a todos los delincuentes, justificando y apoyando los linchamientos contra los antisociales.

Al llegar a la Universidad Central de Venezuela, nos bajamos de la camioneta cada quien a su destino y en ese momento la señora con el niño que caminaba delante de mi, la escuche decir, "Viste por qué hay que rezar... por eso no nos robaron", y senti abandono, la gente busca su refugio en la fe, porque no le queda otra, al no conseguir protección del Estado en esta sociedad violenta, antivalores e impune, algunos quedan a la buena de Dios, de la buena suerte o pare de contar.

lunes, 23 de mayo de 2016

"...Le di un hijo, y deje que terminara su carrera"





Cosas de la calle

Una conversaón entre dos hombres de unos 27-30 años, que iban contandose sus problemas de pareja, y entre su molestia el jóven dijo manifestando molestia hacia su compañera  "Le di un hijo y deje que terminara su carrera", frase que me impactó y quedó rondando en mi mente porque constato que el machismo está más vivo de lo que uno se imagina.

Desconozco el problema, porque fue una conversación que oí de forma inevitable porque pasó por mi lado, pero imaginé a la mujer anónima, victima por el valor de enfrentar sus deseos de superación y las contradicciones con una pareja ejerciendo lamentablemente su derecho machista, tal vez inconsciente, del que cualquier hombre por estas estas latitudes reconozca como normal.

Machismo consciente o no, que les incomoda algunos hombres que las mujeres quieran hacer cosas distintas a lo que nuestras antepasadas y la industria cultural impone en la sociedad, donde la mujer es objeto del hombre para vivir y servir a sus intereses y motivaciones.

Lo peor es la subestimación del esfuerzo propio y de superación que hace la mujer a pesar de tener que cumplir tantos roles a la vez, sin descuidar ninguno.
 
Espero que esa mujer anónima sepa valorarse y no permitir que la disminuyan, solo por querer ser mejor persona. Y ese hombre reflexione y valore a la mujer que tiene y a su hijo que necesita de una familia donde se le brinde valores y sentimientos sanos de igualdad y consideración a su madre y a su futura esposa.